Ya compartí con vosotros cómo hacer el fantástico pan brioche con el que he hecho estas torrijas brioche de anís, limón y canela con el que conseguiréis una torrija con personalidad y encima 100% casera, que es mucho más rica, claro. Pero también podéis hacerlas con vuestro pan favorito o con este pan de torrijas que ya compartí hace unos años y que queda también maravilloso. ¡Vosotros elegís!

Respecto a recetas, este año para hacer estas torrijas brioche de anís, limón y canela me he decantado por sabores y aromas tradicionales (aunque le he echado un poco de vainilla y he acompañado de helado, que no todo el mundo se anima). Pero en el blog podréis encontrar estas deliciosas torrijas de limón, canela, amaretto y salsa de chocolate blanco, para los más "dulceros"; o las torrijas de naranja, cardamomo, canela y cointreau, con toque más lanzados. ¡En vuestras manos elegir las que más os gusten! ¡Será por opciones!

Las torrijas son un postre que arrasa allá siempre y por eso me apetecía compartir con vosotros esta clásica versión del dulce típico de Semana Santa en España: Torrijas brioche de anís, limón y canela (y un toque de vainilla!).. ¡No os las perdáis porque, aunque clásicas, están brutales!

TORRIJAS DE ANÍS, CANELA Y LIMÓN Dificultad: Fácil Horneado: Sin horno Tiempo: 20 mins (aprox)  Temporada: Semana Santa Raciones: Diez torrijas Etiquetas: Postre, Aperitivo Trotamundos: Europa INGREDIENTES Pan para torrijas en rebanadas o pan brioche o pan del día anterior Un litro de leche entera Una cucharadita de vainilla en pasta (opcional) Piel de un limón Una rama de canela Un chorrito de Anís Tres huevos batidos Aceite de girasol Azúcar blanquilla Canela en polvo CÓMO SE HACE -Yo he utilizado el pan brioche que hice para torrijas. Es un pan con buena miga y quedan buenísimas... Podéis comprar pan que venden especial para ellas o utilizar el del día anterior. También sale muy bueno con pan de molde de grosor extra (no rebanadas finas). Yo he cortado rebanadas grandes y estas por la mitad. Crecen ligeramente al freírse. - Empezamos con la leche infusionada. El día anterior, ponemos en un cazo la leche con la vainilla, el limón y la rama de canela. Ponemos a fuego medio alto, sin que llegue a hervir del todo. Damos vueltas para que la vainilla se disuelva bien. Cocemos durante 10 minutos. - Dejamos enfriar y colamos bien. - Añadimos el anís a la leche fría y revolvemos bien. - Reservamos en la nevera en un bol tapado con papel film para que no coja otros aromas aparte de los que queremos que se potencien. - Vamos a preparar las torrijas. Comenzamos calentando abundante aceite en una sartén. - Comenzamos bañando la rebanada en la leche infusionada. Tiene que quedar bien impregnada, pero que tampoco chorree. Podéis dejarlas bañando unos minutos si os gustan muy humeditas. - Pasamos por los huevos batidos, como si fuésemos a rebozar. - Pasamos al fuego y dejamos que se frían durante tres minutos, o un pelín menos, por cada cara, hasta que veamos que están bien hechas. - Pasamos a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Dejamos enfriar ligeramente. - Mezclamos azúcar con canela. La proporción es de 100 gr de azúcar por cada media cucharadita de canela en polvo... aunque depende de lo que os guste la canela. Yo he usado un poco más, que me gusta mucho. - Rebozamos las torrijas con la mezcla de azúcar y canela. Quitamos el azúcar que sobre con cuidado. Servimos templadas, que es como mejor están. - Os recomiendo servirlas un pelín calientes (incluso recalentadas ligeramente en el microondas si las hacéis con anterioridad) y una bola de helado de vainilla o vuestro sabor favorito. ¡Brutal! ¡A disfrutar! TRUCOS Y CONSEJOS Podéis infusionar la leche con otras semillas, infusiones, especias... Se puede usar el pan que más o guste para torrijas. Yo os recomiendo uno con buena miga y corteza blanda. Si usáis barra de pan tradicional, mejor que sea del día anterior... o dos.