Turrón de yema casero, receta tradicional
diciembre 10, 2016
Uno de los postres tradicionales españoles en Navidad es el turrón. Tenemos muchas opciones pero hoy os traigo uno de los clásicos: turrón de yema casero. Una receta básica que todos tenemos que probar a hacer en casa al menos una vez: fácil, delicioso y tradicional. ¡¿Qué más podemos pedir?!
Yo soy un aficionado absoluto a los postres navideños. Me encantan los polvorones, roscos de vino y los turrones. En el blog tengo varias recetas, todas de chocolate, que no os podéis perder: almendras, clásico, avellanas y pistachos y con galletas. ¡Todos buenísimos! Este año me apetecía salirme del chocolate y por eso me he animado con este turrón de yema casero, que es uno de mis favoritos
El sabor es mucho más intenso que el comercial, como os podéis imaginar. El toque de limón y de canela es mucho mejor que en los comprados y dan un gusto final que lo hace irresistible. No lo compréis, hacedlo en casa, no tiene nada que ver. Como todo... vaya, no nos vamos a engañar: lo hecho en casa siempre sabe mejor.
Os dejo con la receta que estoy seguro que la vais a disfrutar, sobre todo si os gusta el turrón tanto con a mí. La verdad es que este se ha convertido en uno de mis favoritos, sin ninguna duda. YA lo he hecho tres veces y estas Navidades pienso hacerlo de nuevo... y si es varias veces, mejor. ¡Espero que lo disfrutéis!
- En un bol mezclamos la canela y el limón, añadimos la yema, batimos y reservamos.
-En un cazo ponemos el agua junto al azúcar, lo ponemos al fuego fuerte y lo cocemos hasta llegar a los 114ºC. Cuando alcance esta temperatura lo retiramos.
-Rápidamente, seguimos batiendo con las barillas las yemas con la canela y el limón, y le vamos agregando el almíbar poco a poco y sin parar de batir. Yo lo he hecho con un robot.
-Vamos rebañando las paredes del cuenco de vez en cuando con una espátula para no dejarnos nada sin mezclar.
-Subimos la velocidad y batimos hasta que baje la temperatura y quede templado casi frío.
- Caambiamos las barillas por la pala. Añadimos la almendra y mezclamos a velocidad lenta. No debemos mezclar en exceso o la almendra soltará aceite y no quedará bien del todo.
- Yo he usado un molde de turrón de metal, lo he cubierto con papel de horno pero si no tenéis, podéis poner la masa entre dos papeles de horno y estirar formando un rectángulo. Tranquilos porque si no os queda perfecto luego lo podéis recortar. Lo más sencillo es hacerlo con molde, claro.
- Lo dejamos reposar 12 horas fuera de la nevera, tapado con papel film.
-Pasado ese tiempo hacemos la yema. Para ello, diluimos la maizena con un tercio de la leche.
-Calentamos el resto de la leche con el azúcar.
-Mientras se calienta la leche, agregamos los huevos a la maizena y batimos bien hasta que quede homogéneo.
-Cuando la leche arranque el hervor, la agregamos poco a poco a la mezcla con huevo, sin parar de batir.
-Lo volvemos a poner todo junto en el fuego, sin parar de remover para que no se queme ni se cuaje irregularmente. Mantenemos hasta que quede muy espeso.
- Yo lo he añadido al molde, por encima del turrón. Si lo habéis hecho sin molde, lo extendemos por encima de nuestro turrón con cuidado.
- Dejamos que cuaje ligeramente y cortamos o desmoldamos.
- Espolvoreamos con azúcar glacé y quemamos con un soplete.
- Servimos a temperatura ambiente.
¡A disfrutar!
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