-Cuando esté caliente, añadimos el azúcar y subimos a 85ºC, más o menos, antes de que hierva, vaya. Retiramos enseguida del fuego y pasamos a un cuenco frío.

- Lo llevamos a la nevera en el momento en el que se haya enfriado y dejamos ahí unas 8 horas. Yo hago estos dos procedimientos el día anterior al helado, así cuando me pongo a mantecar tengo todo listo.

- Al día siguiente, añadimos el queso crema bien frío a la mezcla y batimos con una batidora o con varillas (más fuerte).

-Empezamos a mantecar el helado, añadiendo toda la mezcla en la heladera recién sacada del congelador y mantecando a velocidad alta. 

- Rellenamos tres cuartas partes del molde con helado. Rellenamos una manga pastelera con mermelada de fresa (que no esté muy densa, si no, metemos unos segundos en el microondas y dejamos enfriar para que esté más líquida). Vamos haciendo bolitas de mermelada presionando la manga dentro del helado. Podemos ir moviendo la manga mientras presionamos. Cuando hayamos rellenado los huecos de helado al completo, colocamos el palito, alisamos la superficie, cubrimos con papel film y metemos en el congelador al menos 8 horas. Yo lo tengo más, para asegurarme que el desmoldado es limpio.

- Lo que sobre, lo guardamos en un tupper hermético. ¡Aquí no se tira nada!

- Toca preparar el baño de chocolate. Fundimos el chocolate y la manteca por separado, ya que se funden a diferentes temperaturas. Mezclamos ambos y añadimos la almendra. Ahora tenemos que esperar a que baje a 30ºC. Esto es importante porque si lo hacemos más caliente la capa será muy fina; si es más frío, será muy gruesa. 

- Sacamos los helados uno por uno del molde y los vamos bañando en la mezcla. Yo el chocolate lo tenía en un vaso alto de cristal, lo suficientemente ancho para que quepa el helado. Dejamos que cristalice (unos segundos) y metemos en el congelador. Repetimos con todos los helados. Dejamos en el congelador al menos una hora.