La Tarta de Santiago ha sido una de mis favoritas desde siempre. En muchas celebraciones hemos comido esta típica tarta española, sobre todo en verano, cuando más podemos encontrarla en las pastelerías debido a la festividad de Santiago Apóstol (25 de julio). Es una tarta con un inconfundible sabor a almendra y con un ligero toque de limón y canela que a mí me vuelve loco.

Yo soy un poco burro y en vez de hacerla finita, como es tradición, prefiero hacerla más gordita para disfrutarla más... Queda un pelín más húmeda y se seca menos... o por lo menos es más fácil de controlar que no se quede tan seca como si la hicieses fina.

Lo que marca la receta original es que los ingredientes principales (almendra, huevos y azúcar) deben ir en la misma cantidad, 33% de la receta, dejando un 1% para aromatizantes (limón, canela, vino dulce...). Esto la convierte en una receta muy sencilla de hacer y de muy pocos ingredientes que podéis hacer en cualquier época del año.

Importante también, según la receta original de Tarta de Santiago, que la almendra utilizada sea de variedad española. Yo he usado almendra molida de variedad marcona, típica de Valencia. Podéis usar otras como Planeta, Llargueta, Rumbeta, Doble fina y Desmayo.

Una tarta 100% española que nada tiene que envidiar a otras tartas europeas. Fácil, rápida y deliciosa... ¿qué más se puede pedir?

TARTA DE SANTIAGO Dificultad: Fácil Horneado: 50 mins Tiempo: 60 mins (aprox)  Temporada: Festividad de Santiago Raciones: 12-15 personas Etiquetas: Postre, tarta Trotamundos: Europa Adaptada de: BOE INGREDIENTES 250 gr de azúcar 250 gr de almendra molida 250 gr de huevo (unos cinco grandes) Un chorrito de vino dulce Ralladura de un limón Una pizca de canela Azúcar glacé Plantilla de la Cruz de Santiago CÓMO SE HACE - Comenzamos precalentando el horno a 170ºC. - En un bol mezclamos el azúcar, la almendra, la canela y la ralladura de limón y lo mezclamos bien, hasta que veamos que todo se ha impregnado bien de los sabores. - Añadimos los huevos uno a uno, ligeramente batidos, y acabamos con el vino dulce. Lo mezclamos bien hasta que veamos que está todo uniforme. - Engrasamos bien un molde redondo de unos 20-22 cm. y vertemos la mezcla sobre él. Podéis usar un molde mayor, yo he usado este tamaño porque me gusta que salga gordita. - Horneamos durante 50 minutos, hasta que veamos que se ha empezado dorar la superficie o que al pinchar con un palillo este sale completamente limpio. Yo lo controlo mucho porque la tarta de Santiago se seca rápido. Prefiero dejarla un pelín cruda y dejarla unos minutos era el horno apagado cubierta con papel de plata. - Dejamos enfriar por completo. - Mientras, recortamos la cruz de Santiago utilizando la plantilla que tenemos.  - Colocamos el recorte en el centro de nuestra tarta y espolvoreamos azúcar glacé. - Servimos en frío y acompañado de una copa de vino dulce. ¡A disfrutar!