Y segunda receta de Halloween de este año, que me he animado, como os dije, con una nueva receta de cóctel, un tipo de receta que nunca he compartido en el blog y que tantas ganas tenía de hacerlo. Este Bloody Mary es la receta perfecta para celebrar este día tan divertido con uno de los cócteles más conocidos de la historia y con un nombre súper curioso. ¡No te lo pierdas en el blog!

Hacía mucho que tenía ganas de poner una receta de cóctel en el blog, desde que me inicié en este mundillo con el libro "¡Corten! 100 recetas de película" en el que ya incluí varios de ellos y que tenéis que comprar para hacerlos en casa. ¡Son todos una delicia! Esta vez tenía que hacer uno más relacionado con Halloween por lo que se me ha ocurrido hacer uno de los cócteles con una historia más terrorifica... o al menos el nombre de la persona con la que se le relaciona: el Bloody Mary.

El origen del cóctel no es 100% seguro, pero se dice que el primero lo sirvió Fernand Petiot, elaborándolo en un bar de París en el año 1921. Decidió mezclar a partes iguales vodka y zumo de tomate y los clientes que lo estaban mirando mientras preparaba el coctel se reían inventando nombres cada vez más sangrientos debido a su color. Hasta que finalmente dieron con el nombre Bloody Mary. Significa María la Sanguinaria, el nombre con el que se conocía a la reina María I de Inglaterra, quién reinó en uno de los periodos más terroríficos del país y acabó con la ejecución de casi trescientos hombres y mujeres por herejía. ¡Un mote bien puesto!