Siempre he expresado mi gusto por la comida japonesa, pero nunca he mostrado mi admiración por uno de los platos más básicos de su gastronomía (y cada vez más populares): las gyozas. Estas empanadillas asiáticas son uno de los platos que más disfruto siempre que voy a un restaurante japonés y tenía muchas ganas de probar a hacerlas en casa. ¡No os perdáis esta fantástica receta de gyozas caseras tradicionales!

La cultura japonesa me fascina y ya desde pequeño estuve expuesto a series y películas niponas. ¿Quién no ha visto nunca Dragon Ball, Digimon o ShinChan? Ya en esas series comencé a fijarme en la peculiar comida de los protagonistas: esa especie de empanadillas o de saquitos rellenos, al vapor, que comían. Mi interés aumentó más cuando, más adulto, comencé a disfrutar de todas la películas del Estudio Ghibli (Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro, El castillo en el cielo...). De hecho, entre mis amigos, este tipo de empanadillas reciben el nombre de "Miyazakis" (en referencia al director de muchas de estas películas, Hayao Miyazaki).

Es a partir de encantes cuando mi interés por este tipo de platos se multiplicó y comencé a tener la necesidad de probarlos. Sí que es verdad que no todas las gyozas, dim sum, shaomai, baozi... están buenos ni los hacen bien en todos los sitios... Pero como encuentres unas que te gustan... ¡Flipas! Pero hoy nos centramos en las gyozas, las empanadillas asiáticas que más populares se han hecho y que ya han encontrado un hueco en nuestro día a día.

Las gyozas pueden tener rellenos muy variados, pero hoy os traigo uno de los rellenos tradicionales, hecho a base de carne de cerdo, gambas y un toque de jengibre. Una mezcla fabulosa que, aunque suene un poco rara, sé que os va a enamorar, como me ha enamorado a mí. Aprenderéis a hacer la masa de las obleas y a cocerlas correctamente para poder disfrutar en casa de las típicas gyozas asiáticas. ¡No perdáis la oportunidad de hacerlas en casa porque son una delicia!