Uno de mis postres favoritos es la tarta de queso o cheesecake así que plasmar ese postre en un polo para poder disfrutarlos todo el verano me parece una idea fantástica... ¡No sé a vosotros! De esta manera, puedo disfrutar de ellos en cualquier momento que se me antojen... al llegar del trabajo, antes de ir a dormir, para desayunar... o si me despierto desvelado a mitad de la noche... no, tranquilos, no me ha pasado aún... ¡aún!

Yo los he hecho con arándanos, ya que la receta típica de cheesecake es con mermelada de arándanos (sé que no tengo una así en el blog), pero podéis hacerlos con la fruta que queráis. El otro día los hice con fresas y estaban de miedo. También podéis optar por no añadir fruta, allá cada cual... Pero es que a mí me encantan los tropezones: arándanos, fresas, galletas... ¡Mmmmmmmmh!

Tranquilo que no os doy más la torrada y os dejo con la receta de estos polos de cheesecake que espero que disfrutéis tanto como lo he hecho yo. Si tenéis alguna duda ya sabéis que podéis preguntar lo que necesitéis, aunque creo que la receta es tan sencilla que no va a ser necesario. ¡Disfrutad de la receta!