Cookies de Oreo, el principio de un gran pecado, ¡aviso!
agosto 25, 2014No hace mucho tiempo que publiqué unas cookies… ¡Pues hoy os traigo otras! Así, con todo mi rostro, esta vez con galletas oreo incrustadas… pero lo mejor de todo es que esta receta no se queda aquí… Ni mucho menos, esta semana, ya veré cuando, volveré a publicar otra receta complementaria que sé que os va a encantar… ¡Ya lo veréis!
¿Os gustan las Oreo? Yo tengo, creo, un problema con ellas. Me parecen… ¡adictivas! No sé que llevarán, pero cada vez que me como una siento la necesidad de comerme otra… y otra… y otra más… así, ¡a lo loco!
¿No os pasa lo mismo? Igual soy yo, que tengo un problema serio… muy serio, con estas galletas. Pues ahora imaginaos que incrusto las galletas Oreo en unas fantásticas cookies… ¡Perdición! Locura extrema llevada a la enésima potencia… Por eso tuve que deshacerme de estas galletas cuanto antes.
Y ahora me ha entrado mono de nuevo, así que lo mejor es que deje de escribir, que os ponga la receta y me vaya un rato a correr, a deshacerme de todas esas galletas que ya me he comido. Iñaki en modo culpable… Soy lo peor… Uno que intenta cuidarse durante el verano, o el final del mismo, pero no puede… Bueno, me prepararé para el año que viene… el camino será largo. ¡Espero que os guste la receta!
- Añadimos la sal, la levadura y la harina y seguimos mezclando con espátula hasta que no queden grumos. - Troceamos las galletas oreo, yo lo hice en trozos de diferentes tamaños: algunos pequeños y otros grandes. - Integramos parte de los trozos de oreo y volvemos a mezclar. Reservamos algunos para ponerlos encima después. - Precalentamos el horno a 180o y cubrimos de papel de hornear la bandeja del horno. - Vamos haciendo bolas de unos 50 gr de masa y las vamos poniendo sobre la bandeja de horno. Las aplastamos ligeramente (no hasta abajo, vaya). - Incrustamos algunos trozos de galletas oreo en cada una de las bolas aplastadas. - Horneamos unos 10 minutos a 180º. - Pasado este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. - Servimos en frío.
¡A disfrutar!
- Si la masa está muy blanda y no podéis manejarla, meterla una hora en la nevera para que se endurezca ligeramente. ¡Se os hará más sencillo así!
|
19 comentarios