¡Donuts! ¡Increíbles, de verdad!
enero 25, 2014
Os traigo una de las recetas más alucinantes que he hecho: ¡donuts! La verdad es que estos dulces hipercalóricos súper deliciosos son una de las recetas que más miedo me daban pero que considero que han quedado fabulosos. ¡No os perdáis mi propuesta!
Ya había intentado hacer una vez donuts pero el resultado fue catastrófico. Literal. Parecían piedras más que donuts, no os digo más. Así que desde entonces les tenía un poco de miedo. No sabía qué había fallado la vez que los hice. Tal vez mucha harina... o tal vez los dejé mucho rato en el fuego... o las dos cosas... el caso es que no salieron bien.
Sin embargo, a principios de mes vi que tenía que volver a hacerlos: Whole Kitchen en su propuesta dulce para el mes de enero nos invitaba a preparar un clásico de la cocina norteamericana: donuts. Al principio eche un grito al aire porque tenía que volver a enfrentarme a ellos, pero después me armé de valor y me dije a mi mismo: "¡Puedes con ellos!".
Y pude. Vaya que sí pude.
Seguí a rajatabla la receta del libro Dougnuts, de Lara Ferroni, que gané en el concurso de MaraEnGredos. No sabía por qué glaseado decantarme así que hice tres: el básico, el de toda la vida; de chocolate, no podía resistirme a incluirlo; y el de limón, porque me parecía una opción muy original. La verdad es que en el libro podemos encontrar muchísimos graseados diferentes. Os lo recomiendo si os gustan los donuts, de verdad.
Un poco de historia...
La primera vez que se hace referencia al dónut en un libro de repostería es en 1803 en un libro inglés, que lo tomó como una receta norteamericana. Existen varias versiones sobre el origen del dónut, aunque parece ser que se debe a los emigrantes holandeses que llegaron a Estados Unidos en el SXVI y empezaron a dar a conocer un bollo también frito conocido como oliebollen, este dulce empezó a evolucionar hasta llegar al dónut que conocemos hoy en día.
Curiosamente, la forma de rosquilla la inventó el marinero Hanson Gregory cuando tenía 16 años, Hanson no conseguía que sus donuts quedaran totalmente hechos en el centro, así decidió hacerles un agujero con la base de un pimentero.
Y ahora ya os dejo con la receta. Espero que os guste y que la preparéis en casa porque es fantástica, de verdad. ¡Disfrutad del fin de semana!
- En un bol disolvemos 16 gr de levadura con 180 ml de leche. Añadimos 100 gr de harina y revolvemos hasta crear una pasta homogénea. Tapamos bien con un trapo húmedo y dejamos reposar durante 30-40 minutos.
- En otro bol mezclamos el resto de levadura y leche y añadimos la mezcla anterior. Mezclamos bien.
- Añadimos la vainilla, el azúcar, las yemas y la sal y mezclamos hasta que esté todo bien incorporado.
- Añadimos 80 gr de harina y mezclamos bien, hasta que esté bien incorporada.
- Vamos añadiendo la mantequilla y seguimos amasando. Si lo haces con un robot de cocina será más fácil.
- Si estamos usando un robot de cocina o unas varillas eléctricas, cambiamos a las varillas de amasar. Añadimos 50 gr de harina y empezamos a amasar, hasta que esté bien incorporada.
- Dejamos de amasar e incorporamos otros 50 gr de harina y amasamos de nuevo hasta que esté bien incorporada. Repetimos esta operación hasta que obtengamos una masa blanda pero no pegajosa. Puede que no hayáis gastado toda la harina.
- Enharinamos ligeramente una superficie de trabajo y amasamos la masa durante 5 o 10 minutos. Así conseguiremos que sea más esponjosa. Dejamos reposar 30 minutos a temperatura ambiente.
- Engrasamos un bol con un poco de aceite y colocamos la masa. Tapamos con papel film y dejamos en el frigorífico durante al menos una hora. Yo recomiendo que la dejéis más tiempo, pero nunca más de 12 horas.
- Pasado ese tiempo, sacamos del frigorífico y vamos amasando con un rodillo hasta conseguir un grosor de un centímetro, más o menos.
- Cortamos con el cortador de donuts o con dos cortadores circulares de diferentes tamaños. Los centros podemos guardarlos y freírlos a parte (¡atentos que dentro de unos días habrá receta de bolas de donuts!) o reamasarlos.
- Vamos colocando los cortes en una bandeja con papel film y separados por dos centímetros, por lo menos. Los cubrimos con papel film y los dejamos en un lugar caliente para que leven. Tenemos que dejarlos hasta que al tocarlos con el dedo vuelvan a su posición inicial lentamente. Si lo hacen muy rápido es que no están listos, y si no vuelven significa que nos hemos pasado: volvemos a amasar y empezamos de nuevo.
- La masa restante, la que nos haya sobrado, la amasamos de nuevo, la dejamos reposar y la metemos en el frigorífico media hora para poder volver a empezar a cortar donuts de nuevo. Yo los agujeros los he guardado para hacer bolas de donuts, ¡son una pasada!
- Calentamos aceite de girasol en una sartén grande. Debemos conseguir que llegue a los 360ªF o 180ºC. Debemos mantenerlo siempre a esta temperatura para que no se nos quemen los donuts pero se nos hagan bien por dentro.
- Vamos introduciendo los donuts de dos en dos y los vamos friendo. Primero un lado y después otro. Más o menos hay que freírlos uno o dos minutos por cada lado, hasta que estén dorados.
- Sacamos con cuidado de no quemarnos y los colocamos en un plato con papel de cocina para que absorba bien el aceite sobrante.
- Dejamos enfriar antes de glasearlos.
Glaseados
- Para el glaseado básico, mezclamos todos los ingredientes en un plato hondo hasta conseguir una mezcla líquida un poco densa. Vamos introduciendo los donuts por los dos lados, bañándolos bien en el glaseado.
- Los dejamos en una rejilla para que se seque bien el glaseado antes de comerlos.
- Para el glaseado de chocolate, mezclamos todos los ingredientes menos las almendras en un plato hondo hasta conseguir un glaseado consistente. Si vemos que es muy denso podemos añadir un poco más de leche.
- Bañamos los donuts por un lado y dejamos sobre una rejilla para que se sequen bien.
- Esparcimos unas pocas almendras crocantis por la parte superior de los donuts. Dejamos enfriar antes de comérnoslos.
- Para el glaseado de limón, mezclamos todos los ingredientes menos las semillas de amapola en un plato hondo hasta conseguir un glaseado consistente.
- Bañamos los donuts por los dos lados y dejamos sobre una rejilla para que se sequen bien.
- Esparcimos semillas de amapola por encima de los donuts. Dejamos enfriar antes de comérnoslos.
- Ahora sí, solo queda una cosa: ¡comerlos!
¡A disfrutar!
- Si al amasar la masa veis que esta se va contrayendo no os preocupéis, dejarla reposar durante al menos 30 minutos y después seguís. Es importante que la masa repose bien después de ser amasada.
- Es importante que no añadáis más harina a la masa de la que pongo en la receta ya que si no los donuts saldrán más duros.
- Os ofrezco tres tipos de glaseado perfectos, pero seguro que con vuestra imaginación encontráis otros buenísimos.
- Al ser fritos, para que no pierdan la esponjosidad y no se vayan secando (se secan rápido) lo mejor es envolverlos uno a uno en papel de plata. También se pueden congelar, antes de glasearlos mejor, y sacarlos una hora antes de consumirlos. |
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