Hay una forma de combatir el calor aparte de acercándose a una piscina o la playa... ¡un buen postre frío! Es una forma que a todos nos gusta y sobre todo a los que nos toca cocinar, el evitar encender el horno a estas temperaturas es una salvación. Por eso os traigo esta deliciosa tarta fría hecha a base de galleta, plátano, dulce de leche y nata montada, lo que comúnmente se llama Banoffee Pie. Una receta que más vale que os apuntéis porque os va a gustar tanto que no pararéis de hacerla.

Hace poco estuve en Galicia, en A Coruña, y me llevaron a una cafetería (Pandelino) en la que me aventuré a probar una de las tartas que más me gustan y que más tiempo hacía que no probaba: Banofee Pie. No os digo cómo estaba, simplemente os comento que me entraron unas ganas enormes de hacerla en casa de nuevo. Ya la había hecho alguna vez, pero nunca para el blog.

Es una tarta súper sencilla y que no requiere horno ni hacer nada raro, aunque parezca mentira, y sin embargo es una tarta que os va a encantar por su mezcla de sabores. Eso sí, es bastante dulce: galletas, plátano, dulce de leche, nata... y un poco de chocolate. ¿Qué más se puede pedir? Bueno, podría ser peor, seguramente...

El origen de la tarta, aunque no os lo creáis, no es americano. Es una receta inglesa, una adaptación inglesa de un postre americano que no tiene mucho que ver realmente. Los ingleses que la inventaron decidieron cambiar los ingredientes e incluir el plátano entre ellos, algo que cambia totalmente de la receta original, convirtiendo su nueva creación en una de las tartas más conocidas de Reino Unido... y se cuenta que la favorita de Margaret Thatcher. ¡Una razón más por la que no podéis perder la oportunidad de probarla!