¡Otra receta con salmón! ¡Cómo me gusta! La verdad es que es un receta con la que sorprenderás a cualquiera porque nadie se espera qué hay en el interior. Me encanta la mezcla de salmón, hojaldre, bechamel y espinacas. ¡Mmmmmmmh!

Por si no lo sabéis, en mi casa, a mi hermano le gusta todo lo que a mí no me gusta y viceversa. Para mi madre es una locura. El salmón no es una excepción. A mí me encanta, por lo que, por la lógica de mi casa, a mi hermano no. Así que siempre hay que esconderlo de alguna manera para que acepte comérselo. ¡Hemos encontrado la manera perfecta!

¡Mirar qué buena pinta! ¡Ojalá tuviese hoy un trozo para comer!

Por cierto, ¿qué tal va el verano? Yo pensaba que el grill era solo para los hornos, pero veo que también tienen las ciudades ese modo. ¡Qué horror! Y no quiero imaginarme el calor que hará en Madrid. Estuve hace dos veranos viviendo y fue horrible. Yo, que odio el calor extremo, pensaba que me derretía a cada paso que daba por la capital. Ya me dijeron: "Madrid tiene nueve meses de invierno y tres de infierno".

Tengo que admitir que tuvo sus ventajas: me empezó a gustar el gazpacho (hasta entonces no lo tomaba nunca, pero es taaaaaaan fresco) y probé todos los yogures habidos y por haber (tengo que admitir que Mercadona era como un universo nuevo por descubrir para mí, hasta este año no habían abierto en Navarra). Así que no todo fue tan negativo.

No os aburro más y os dejo con la receta, que seguro que alguno querrá hacerla ;)